El mundo de los alimentos guarda multitud de misterios, nuestros antepasados sabían muy bien para qué servía cada hierba, raíz y planta. Esta era la medicina de nuestros ancestros, la alimentación consciente, conociendo para qué sirve cada fruto que nos aporta la tierra. Para el restaurante La Románica, Imaisdé crea un espacio alegórico a una taberna romana mediante la austeridad de los materiales y un profundo estudio de la luz natural y artificial. El arco se convierte en un elemento de arquitectura de interior que caracteriza y contextualiza el concepto gastronómico y divide sutilmente los espacios. Este proyecto lo diseñamos para celebrar la gastronomía romana en todo su esplendor, con los auténticos ingredientes locales y orgánicos de Galicia.