La lámpara EME surgió de una necesidad. No hay en el mercado lámparas tubulares de diferentes dimensiones y que cuelguen de un único punto. La idea era montar una composición, con tubos de luz de distintos tamaños.

Simple. Un objeto tan sencillo como único. Partimos de una necesidad no cubierta para montar una composición con tubos de luz LED y cerámica, escalados a diferentes dimensiones 50, 30, y 20 cm. 1 metro lineal.

Minimalista. La tapa en la zona superior se ancla a un tubo de cerámica que deja entrever las imperfecciones del proceso artesanal. El chasis de aluminio donde se fijan las tiras LED hace de soporte y disipa el calor.

Versátil. Un básico versátil, que permite romper una altura en diferentes puntos de interés, ya sean pegadas a una pared o en el centro de un espacio.