Proyecto desarrollado en colaboración con una empresa alemana de inyección plástica. El objetivo era diseñar y prototipar un nuevo concepto de luces exteriores con un alto atractivo visual usando biopolímeros y resinas recicladas para darle a las luces del automóvil un enfoque más sostenible. Para ello se hizo un estudio de CMF, centrado sobre todo en el uso de una pigmentación con propiedades funcionales y estéticas así como unas superficies con un alto detalle para no solo crear una luz más nítida y diferenciada, sino también darle un nuevo enfoque convirtiendo la luz en un elemento más de diseño diferenciador para marcas de alta y media gama.